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jueves, 25 de septiembre de 2014

La ciencia, el método y las técnicas de investigación


Esa mañana entré lleno de curiosidad a la solemne Biblioteca de la Universidad de la Sorbonne en Paris y le pregunté a la bibliotecaria: ¨tienen ustedes y dónde puedo encontrar material de historia de la Patagonia?¨a lo que ella me contestó: ¨si tenemos, pero dígame qué anda buscando…¨

Pensé un instante y le respondí: ¨busco material sobre la historia de la Patagonia durante el siglo XIX…¨ a lo que ella contestó serenamente:  ¨si tenemos, pero dígame por favor, qué anda buscando…? ¨

Algo turbado me quedé en silencio pensando y le volví a preguntar: ¨quisiera encontrar material de historia económica de la Patagonia durante el siglo XIX…¨  y la respuesta de la bibliotecaria fue calmada y precisa:  ¨si tenemos material de historia económica de la Patagonia en el siglo XIX, pero, señor, dígame por favor qué anda buscando…¨

Ya en estado de incomodidad intenté precisar mi demanda diciéndole: ¨busco materiales de historia económica de la Patagonia chilena durante el siglo XIX y especialmente sobre la Sociedad Explotadora de Tierra del Fuego y sus estancias…¨

La bibliotecaria, sin que se le mueva un músculo de su rostro me contestó en tono tranquilo. ¨si señor, tenemos de ese material, pero en esta Biblioteca deben haber a lo menos unos 350.000 títulos sobre la Patagonia, en francés, en inglés, en alemán, en portugués, en italiano y en español…de manera que le solicito me diga exactamente qué es lo que anda buscando…¨

Esta vergonzante anécdota que me tocó vivir, me permite introducir esta reflexión sobre la búsqueda que deben hacer los estudiantes  y los investigadores y la necesidad que tienen de abordar la metodología de la investigación. Cuando el lector o el investigador se internan en el campo de la Metodología de la Investigación, fácilmente percibe que se ha internado en un bosque frondoso, donde no puede distinguir arbustos de arboles, ni puede encontrar orientaciones que le permitan encontrar lo que busca.

No está demás consignar aquí una frase extraída del sentido común de un académico en la Universidad que lanzó un día en clases: ¨para saber buscar, debemos saber primero qué andamos buscando¨….

El estudiante universitario, incluso aquel que se encuentra en los semestres finales de su carrera, sabe muy bien que si no ha recibido una buena formación en Metodología de la Investigación o si esta asignatura se ha limitado a teorizar sobre las grandes escuelas de la ciencia, se arriesga a andar buscando sin saber lo que anda buscando y, lo que es más decepcionante, sin saber cómo buscar.

En el lenguaje a veces sofisticado de los investigadores y de los ¨metodologistas¨ (si no existe esa palabra, entonces la acabo de inventar…), el método es un concepto particularmente elástico que puede ser definido de modos diferentes e interpretado de distintas maneras.

LOS HECHOS SON COMO LAS PIEDRAS: DUROS Y FRÍOS.

El método, desde una optica general y acaso filosófica, es el conjunto de operaciones intelectuales por medio de las cuales una disciplina busca alcanzar la verdad, al tiempo que demostrarlas y verificarlas.   Se trata entonces aquí, de un procedimiento lógico, inherente a toda investigación científica y que permite considerarlo como un conjunto de reglas, independientes de toda investigación y de todo contenido particular, pero que apunta a formular y generar procesos y formas de razonamiento y de percepción que permiten hacer accesible la realidad a investigar.

La realidad es nuestro punto de partida para la investigación, y el método se constituye en la aproximación que va a hacerse para conocer esa realidad.   Los hechos son el material fundamental desde el cual realizamos la investigación y antes de aplicar alguna técnica sobre esa piedra fría y dura de los hechos, debemos planificar y decidir qué queremos hacer con la piedra, para qué la recogimos, de qué nos sirve, qué reglas aplicaremos para intervenir esa piedra.  Ese es el método.

Estas reglas definen la posición y la dirección de nuestra razón, frente al objeto de la investigación.

Si asemejáramos la investigación científica al proceso de construcción de un edificio, diríamos que el método son los planos de la construcción y las técnicas de investigación son la caja de herramientas para ejecutar la construcción.

Un segundo enfoque aborda al método como una actitud del investigador respecto del objeto de la investigación. Así, el método dicta un conjunto de maneras concretas de diseñar y de organizar la investigación.  Todos los métodos se aproximan de un modo diferente al objeto de investigación.

Una tercera manera de entender el método, es el que lo entiende como una tentativa de explicación, como un esquema explicativo de diferentes niveles de profundidad de la investigación.  

Finalmente el método desde la perspectiva de una disciplina científica en particular, se puede definir como una manera de proceder.  El método histórico es diferente del método sociológico, solo por dar dos ejemplos.   Pero en todo caso, aquí el método no puede confundirse con la teoría: por una parte, la teoría se refiere al qué de un objeto de investigación, mientras que el método se refiere alcómo de la investigación. 

LA CAJA DE HERRAMIENTAS.

A un nivel más operacional de la investigación se encuentran las técnicas.

Una entrevista en profundidad, un focus group o un cuestionario dentro de una encuesta, no son métodos de la investigación, son técnicas para la recolección de datos dentro de una investigación.  

Aún así reconocemos que la elección y la aplicación de una técnica de recolección de datos, tiene sus propias reglas metodológicas y sus propias exigencias de procedimiento: ya sabemos que una encuesta (el método), puede resultar con datos distorsionados e inexactos, porque el cuestionario y la muestra (que son técnicas), fueron mal formulados, mal construidos o mal aplicados.  Extremando el ejemplo, una pregunta mal formulada dentro del cuestionario en una encuesta, puede distorsionar todo el resultado de la encuesta.  Es como el tornillo mal apretado dentro del mecanismo de funcionamiento de la turbina de un avión: a la larga, ante el intenso uso de la turbina, ese ínfimo tornillo puede ocasionar un desastre aéreo.

La caja de herramientas de las técnicas no define qué andamos investigando, sino solo nos proporcionan procedimientos  operacionales rigurosos, definidos, transmisibles, susceptibles de ser aplicados y replicados una y otra vez en las mismas condiciones, y que se adaptan estrictamente al tipo de problema que investigamos.
No podemos investigar un hecho histórico con un método terapéutico, así como la entrevista en profundidad (propia de las Ciencias Sociales) no nos sirve para la técnica operatoria que utilizará el médico en el quirófano.


El método se sitúa en el plano de los objetivos y del enfoque de la investigación, mientras que la técnica de investigación se sitúa en el plano de los hechos a investigar.

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